Hace aproximadamente un año escribí un post para este blog sobre el problema de la contaminación ambiental y la falta de conciencia que tenemos frente al problema. Esta mañana en la ciudad de Seúl, donde vivo actualmente, me recomendaron por mi salud, comprar una máscara si pensaba salir a la calle.
El problema de la calidad del aire es un problema global, no tenemos que esperar a estar como en Nueva Deli en la India para reaccionar.
Estas imagenes son de una aplicación llamada Air Visual. Allí se colecta información de más de 10 mil ciudades en el mundo y son presentadas las condiciones en tiempo real de la calidad del aire.
El problema con la calidad del aire es un problema de todos y de nadie. El asunto es de todos porque compartimos el aire que respiramos, y nuestras acciones como individuos a escala, tienen grandes efectos en el medio ambiente. Tampoco podemos olvidar la responsabilidad que le cabe a los industriales, quienes por la vía de la regulación, o por un acto de humanidad, deberían actuar. A los alcaldes y gobernadores les cabe una responsabilidad enorme para controlar el nivel de contaminación de la industria local y exigir la utilización de energías limpias. Esto parece toda una utopía, porque si esos industriales patrocinaron las campañas políticas de gobernadores y alcaldes, es poco lo que podemos esperar de su gestión. Por último y a gran escala, está el gobierno central, quien debería velar por exigir que la calidad de los combustibles que se producen en Colombia sea de mejor calidad.
Qué nos queda después de tomar medidas preventivas como utilizar el transporte público cada vez que podamos, compartir vehículo, hacer menos ejercicio al aire libre y poder trabajar desde la casa? Pues organizarnos como sociedad civil y presionar a los políticos para que hagan efectivas las medidas para mitigar el problema y que se cumplan las normas de una vez por todas.
Lea este post sobre la Alerta Naranja. ¿Qué significa Alerta Naranja? Debemos preocuparnos? Leer aquí
PD: Transportarse en bicicleta al trabajo en estos días de alta contaminación, como remedio, parece más peligroso que la misma enfermedad.
Comentarios
Por conversaciones que he tenido sobre el tema con varios profesores coreanos, las opiniones están divididas; quienes se oponen, piensan que llevar unos Olímpicos de Invierno a una región pequeña con 300,000 habitantes como Gangneung es costoso e innecesario, que los escenarios deportivos serán elefantes blancos o tendrán que utilizarse para cosas diferentes al deporte. Quienes apoyan, creen que estos Juegos serán tan importantes como lo fueron los de Seúl en 1988 por dos razones; primero, para mejorar las relaciones con Corea del Norte y facilitar el diálogo, y la segunda, liderar el desarrollo de los deportes de invierno en Asia.
Las reuniones entre representantes de Corea del Norte y del Sur y el cubrimiento mediático han dejado ver que las opiniones están divididas. Algunos están de acuerdo y apoyan, mientras otros salen a la calle a protestar contra la llegada de tropas norteamericanas a realizar ejercicios militares en la península, o el uso del deporte en la política.
Los Olímpicos de PyeongChang han sido presentados como los Juegos de la Paz. Al respecto, el profesor Kim de la Universidad Cheongju realizó una encuesta con 762 personas para conocer la percepción, actitud e intenciones de los coreanos frente a los Olímpicos como una manifestación de paz. Se les preguntó en una escala de 1 a 10 si estaban de acuerdo con esta afirmación (1, altamente en desacuerdo y 10 altamente de acuerdo). Los resultados mostraron que:
Frente a la percepción, el puntaje promedio fue de 6.35 ante la expresión: “Los Olímpicos de PyeongChang son los ‘Juegos de la Paz’”. Frente a la actitud, a las personas se les preguntó si les gustaba que se refirieran a las Juegos de PyeongChang como los ‘Juegos de la Paz’” y el puntaje promedio fue de 5.79. Es decir, un poco más de la mitad están de acuerdo con esa afirmación. Por último, para conocer las intenciones, se les preguntó si estarían dispuestos a pagar más impuestos para ayudar a promover la paz después de los Juegos de PyeongChang, y el puntaje promedio fue de 5.52. Los estudios independientes sobre organizar los Juegos Olímpicos son consistentes mostrando que no se aumenta el empleo, ni el ingreso, ni la participación en deporte de los espectadores como es prometido por los organizadores. Mi opinión es que estos Juegos confirmarán esas hipótesis. No se aumentará el número de personas que practican deportes de invierno en Corea, tampoco se disparará el turismo ni la economía de la provincia de Gangneung. Pero gran parte de los coreanos están orgullosos por haber demostrado su capacidad de trabajo, organización, desarrollo y tecnología. Quienes apoyan los Juegos sienten que los Olímpicos son la recompensa por muchos esfuerzos del pasado. Gobernanza es una forma de referirse al buen gobierno, y el buen gobierno hace referencia a un conjunto de principios, herramientas y procesos que garantizan la administración eficiente, transparente y solidaria de los recursos.
La gobernanza en el deporte aparece luego de escándalos de corrupción y malos manejos. El mensaje que dan las organizaciones deportivas como el COI y las Federaciones con mayor poder económico y comercial es que se adopta la gobernanza para dejar claro que ellos pueden pueden manejar solos los problemas de corrupción en el deporte. Históricamente han invocado autonomía en el deporte, y han afirmado en numerosas ocasiones que autonomía y buen gobierno son caras de una misma moneda; principios sacados de la narrativa político-idealista del mundo de Coubertin. La gobernanza aparece a mi modo de ver, como una respuesta necesaria para mantener lejos el control externo y evitar el debate público. El mensaje detrás de la autonomía y la gobernanza queda claro con la famosa Agenda 2020 “Si no promovemos estos cambios nosotros mismos, otros nos conducirán a ellos” y lo mismo hace la FIFA “Liderar y generar cambio o dejarse llevar y ser cambiado”. Los principios de buen gobierno han sido establecidos por ellos mismos para mantener lejos dos amenazas latentes: La primera, la regulación del estado; y la segunda, la participación de nuevos actores. Y digo nuevos porque han sido pasivos (o cómplices) con los problemas de corrupción en el deporte, y ahora están reclamando su lugar en la gobernanza de la organización deportiva. (atletas, mujeres, patrocinadores, entrenadores, nuevos profesionales) Pensar y definir la gobernanza como parte de iniciativas voluntarias en el deporte es un punto de partida repito, idealista. Las organizaciones deportivas se adaptan si o si a las exigencias de su mayor y más grande socio: El Estado. La gobernanza es costosa, le decía Chapelett a un amigo mío. Y tiene razón; cumplir altos estándares de gestión pública y privada es costoso y demorado, demanda profesionales que nunca trabajarían como voluntarios. Y los dirigentes voluntarios? ellos son tema de otra reflexión. El debate nacional es un buen punto de partida. Los académicos pasamos mucho tiempo discutiendo estos asuntos y cada vez estamos más lejos de la realidad. Ser eficiente, transparente, democrático y solidario, no recibir sobornos y mantenerse íntegro parece una utopía en el país donde la corrupción es sistemática. Un buen punto de partida es el debate del amateurismo en la dirigencia. Allí hay un modelo de gestión arraigado en la cultura y en la legislación deportiva vigente. El COC como líder del deporte asociado en el país debería empezar por ejercer la buena o mejor gobernanza con el ejemplo, asi de sencillo. |
AutorNo estoy esperando NADA. Mi momento es aquí y ahora. Es HOY, es YA. Archivos
Febrero 2024
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