Las reuniones entre representantes de Corea del Norte y del Sur y el cubrimiento mediático han dejado ver que las opiniones están divididas. Algunos están de acuerdo y apoyan, mientras otros salen a la calle a protestar contra la llegada de tropas norteamericanas a realizar ejercicios militares en la península, o el uso del deporte en la política.
There was a counterprotest as well. #PyongChang2018 #OpeningCeremony pic.twitter.com/CtfI4SzeYi
— aaron bauer (@ABauer_ATR) February 9, 2018
Frente a la percepción, el puntaje promedio fue de 6.35 ante la expresión: “Los Olímpicos de PyeongChang son los ‘Juegos de la Paz’”.
Frente a la actitud, a las personas se les preguntó si les gustaba que se refirieran a las Juegos de PyeongChang como los ‘Juegos de la Paz’” y el puntaje promedio fue de 5.79. Es decir, un poco más de la mitad están de acuerdo con esa afirmación.
Por último, para conocer las intenciones, se les preguntó si estarían dispuestos a pagar más impuestos para ayudar a promover la paz después de los Juegos de PyeongChang, y el puntaje promedio fue de 5.52.
Los estudios independientes sobre organizar los Juegos Olímpicos son consistentes mostrando que no se aumenta el empleo, ni el ingreso, ni la participación en deporte de los espectadores como es prometido por los organizadores. Mi opinión es que estos Juegos confirmarán esas hipótesis. No se aumentará el número de personas que practican deportes de invierno en Corea, tampoco se disparará el turismo ni la economía de la provincia de Gangneung. Pero gran parte de los coreanos están orgullosos por haber demostrado su capacidad de trabajo, organización, desarrollo y tecnología. Quienes apoyan los Juegos sienten que los Olímpicos son la recompensa por muchos esfuerzos del pasado.