Nos gusta la música porque nos ayuda a tener diferentes estados de ánimo. Arirang me produce una mezcla de melancolía y esperanza. Esta es la historia de la canción que une a toda la península de Corea.
Los países tienen canciones que los representan, diferentes a sus himnos nacionales. Estas canciones se vuelven como sellos, y el sello de Corea es Arirang. Las personas de la península de Corea, sienten como propia esta canción. La historia cuenta que cuando estaban reconstruyendo el Palacio Gyeongbokgung en el Siglo XIX, los trabajadores debían llevar madera en balsas atravesando el río Han desde la provincia Gangwon hacia Seúl, ellos cantaban el Arirang y cuando fueron escuchados por otros, hicieron su propia versión. Existen cientos de letras y miles de versiones. Su autor se desconoce, al menos, esta es la historia que cuenta el profesor Kim Young-Un de la Universidad de Hanyang.
Algunas versiones son como lamentos, otras más sublimes, más ceremoniales. La letra empieza con la frase “Arirang, arirang, arariyo” y dos líneas más abajo, cambia la letra de una región a otra. Se conocen 150 versiones de Arirang y 8000 letras de canciones. Una de tantas, cuenta de alguien que ha abandonado a su pareja y no hará nada por volver con él/ ella. Aquí está un fragmento de la letra en Hangul (Coreano) y en inglés.
La música puede llevarnos a experimentar diferentes estados de ánimo. Mi experiencia Arirang, ha sido como de nostalgia, tristeza, soledad, melancolía. No es trágica, es bella, tranquila, solitaria y esperanzadora. Esta es una buena forma de iniciarse en Arirang:
Para las viejas generaciones, Arirang representa lo que los coreanos conocen como Han, un sentimiento colectivo de opresión y soledad. Especialmente aquellos que vivieron el dolor de la guerra, la pobreza y las situaciones difíciles del pasado. Para las nuevas, representa una forma de patriotismo, una nueva forma de entender y apoyar su país, como en el Mundial de Corea-Japón del 2002.
Arirang ha tenido momentos épicos, mostrando el poder que tiene como manifestación cultural. Uno de ellos fue en la inauguración de los Juegos Asiáticos en 1990 cuando Corea del Norte y del Sur marcharon juntos, izando una bandera de unificación bajo sus notas. Revisando más antecedentes, encontré que también ambos países marcharon juntos en las inauguraciones de Sydney 2000 y Atenas 2004. Otro momento especial, fue cuando la orquesta Filarmónica de Nueva York interpretó la canción en Pyongyang, Corea del Norte; el auditorio aplaudió en una atmósfera de admiración y respeto.
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Febrero 2024
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