Grandes Eventos Deportivos
La inversión en el deporte de élite para ganar medallas, reconocimiento nacional e internacional, y organizar grandes eventos deportivos parecen una prioridad irresistible para cualquier gobierno desde hace más de 30 años. Desde las primeras versiones de los Juegos Olímpicos modernos, el logro deportivo ha sido utilizado por los gobiernos para mostrar el éxito de su modelo socioeconómico; esta práctica sigue vigente. Parker (2004, pp. 43–66) establece tres áreas de foco sobre las cuales el Estado debería intervenir en el deporte: Una, financiación; dos, creación de organismos deportivos (públicos); y tres, introducir el deporte en la educación.
El Ministerio del Deporte NO es el Comité Olímpico.
— Mauricio H (@mauroh06) October 14, 2022
El deporte en la Educación
La creencia de que el logro deportivo y académico van de la mano, da pie para mucho debate. Al respecto, los estudios sociológicos sobre participación deportiva y éxito académico se enfocan en tres mecanismos específicos:
1. Condiciones preexistentes. Este enfoque dice que los estudiantes que tienen alto desempeño académico y alto desempeño deportivo lo consiguen gracias a condiciones preexistentes como rasgos de personalidad o condiciones externas.
2. Teoría de suma cero. La hipótesis aquí es que los estudiantes tienen fuentes limitadas de tiempo y energía, los que hacen deporte tienen menos tiempo y energía para dedicar al estudio.
3. Teoría del desarrollo. Este enfoque dice que el deporte proporciona a los estudiantes habilidades y actitudes como gestión del tiempo, autodisciplina y habilidades interpersonales que pueden ser aprovechadas para mejorar el desempeño escolar.
El impacto de las Sports Colleges o escuelas especializadas en deporte como se conocen en el Reino Unido parece haber sido positivo según Parker (2004). El asunto tiene aristas; por ejemplo, el deporte universitario en los Estados Unidos es único en el mundo, por su impacto social y económico, pero en ese extremo, el modelo de desarrollo del deporte universitario ha generado múltiples críticas porque las ganancias que genera no son retribuidas a los estudiantes-atletas quienes son más atletas que estudiantes, la cultura de alto rendimiento deportivo y espectáculo ha hecho que las universidades oculten bajos desempeños académicos, hasta conductas abusivas de algunas estrellas deportivas (Coakley, 2017).
Referencias
Flyvbjerg, B., & Stewart, A. (2012). Saïd Business School working papers Olympic Proportions : Cost and Cost Overrun at the Olympics 1960-2012. June 2012.
Parker, C. (2004). The Role of the State in Sport. In S. Chadwick & J. Beech (Eds.), Business of Sport Management (pp. 43–66). Pearson. http://www.worldcat.org/es/title/58832836.
SWART, K., & BOB, U. (2012). Mega sport event legacies and the 2010 FIFA World Cup. African Journal for Physical, Health Education, Recreation & Dance, 1–11.