Cuando conocí los ensayos de Nicolas Nassim Taleb sobre la suerte y la incertidumbre, quedé atrapado por su forma de explicar el mundo. Uno de los conceptos más interesantes es el de la antibiblioteca. Una antibiblioteca son los libros que uno no ha leído, son los libros que tiene por leer, entre más creemos saber algo, más nos damos cuenta de lo poco que sabemos sobre eso. Una antibiblioteca también pueden ser las experiencias por vivir, los idiomas, los lugares por visitar. Leamos el concepto de la mano de Taleb:
“El escritor Umberto Eco pertenece a esa reducida clase de eruditos que son enciclopédicos, perspicaces y amenos. Posee una extensa biblioteca personal (con más de treinta mil libros), y divide a los visitantes en dos categorías: aquellos que reaccionan con un “iOh! Signore professore dottore Eco, ivaya biblioteca tiene usted! ¿Cuántos de éstos libros ha leído?”, y los demás -una minoría muy reducida-, que saben que una biblioteca privada no es un apéndice para estimular el ego, sino una herramienta para la investigación. Los libros leídos tienen mucho menos valor que los no leídos. Nuestra biblioteca debería contener tanto de “lo que no sabemos” como nuestros medios económicos, la hipoteca y el mercado de la propiedad inmobiliaria nos permitieran colocar. Acumularemos más conocimientos y más libros a medida que nos hagamos mayores, y el número creciente de libros no leídos sobre los estantes nos mirará con gesto amenazador.
En efecto, cuanto más sabemos, más largas son las hileras de libros no leídos. A esta serie de libros no leídos la vamos a llamar antibiblioteca. Tendemos a tratar nuestros conocimientos como una propiedad personal que se debe proteger y defender. Es un adorno que nos permite ascender en la jerarquía social. Las personas no van por ahí con un anticurrículum vítae en el que se nos cuente lo que no han estudiado ni experimentado, pero sería bonito que lo hicieran.” Fragmento del libro: El Cisne Negro.
Me produce mucha curiosidad lo que no conozco, por encima de lo que creo conocer. Encontré una aplicación especial para gente que le gusta leer y compartir lo que lee o quiere leer. Se llama goodreads, puede instalarse en smartphones y es genial para quienes compartimos este gusto por la lectura y lo desconocido. En esta app uno puede listar los libros que va leyendo y escribir sus reseñas, al igual que leer las de otros, también puede organizar los libros que quiere leer, o sea, su antibiblioteca. Pueden buscar el sitio y contactar en este enlace.
No estoy muy seguro cuando surgió mi obsesión por los lugares llenos de libros. Considero que es el ambiente que se respira en estos lugares. Las bibliotecas en general guardan una atmósfera donde se mezclan el silencio y la inmortalidad. Uno siente que allí el tiempo no ha pasado, que las otras personas que acuden al mismo lugar, lo hacen buscando lo mismo que uno, o quizás algo diferente. |
AutorNo estoy esperando NADA. Mi momento es aquí y ahora. Es HOY, es YA. Archivos
Febrero 2024
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