Se ha dicho y escrito mucho sobre los hábitos. Tres libros y una conferencia TED me ayudaron a entender mejor cómo se crean los hábitos y los mitos que giran en torno al talento. Al tema se han referido muchas personas, bien decía Aristóteles: "Somos el resultado de lo que hacemos repetidamente. La excelencia entonces, no es un acto, sino un hábito."
El año pasado leí un post del blog Mil palabras del diario El Tiempo, donde decían varias cosas interesantes sobre el tema, me ayudaron a entender mejor el asunto y me llevaron a un par de conferencias TED y a los libros de los que hablaré más adelante.
Para Santiago Rios, el autor del blog, los hábitos son acciones que se hacen de manera repetitiva todo el tiempo. Yo diría que los hábitos son conductas aprendidas, ejecutadas con cierto grado de automatización. Ahora, si pensamos en los hábitos y sus consecuencias, podemos establecer dos categorías; una, que se refiere a los hábitos negativos, entonces entramos en el mundo de las adicciones, las ludopatías y las desviaciones en la conducta… Por el contrario, cuando hablamos de hábitos positivos, podemos ingresar al mundo de las habilidades; al realizar una actividad una y otra vez por muchas horas, muchos días, por muchos años, la actividad intelectual y/o motriz se automatiza creando un pathway o “vía rápida” en el sistema nervioso que le permite hacerlo de manera casi inconsciente, de manera automatizada. Para lograr la automatización sabemos que es necesaria la repetición, la práctica deliberada. El dominio de una actividad física o intelectual, transita por la vía negativa, por el camino de la práctica sistemática y la compulsión de hacer una actividad una y otra vez. Es paradójico que para lograr la maestría y dominio de algo, haya que parecer un enfermo, hacerlo muchas veces, bien decía Wilde que “Ningún artista grande ve las cosas como realmente son. Si lo hiciera, dejaría de ser artista”. Siguiendo con las ideas del blog, nuestro cerebro puede y tiene la capacidad de aprender toda la vida; naturalmente, hay edades y etapas donde se aprende más fácil que otras, pero en condiciones normales, nuestro cerebro tiene la capacidad de aprender nuevas tareas, por eso la edad no debería ser una excusa para quien desee hacerlo. Para aprender, basta con escoger la actividad, tener un plan y hacer lo posible por cumplirlo; otro tema es la voluntad y el argumento que sostiene la tarea, de eso, el consumo de información y datos chatarra, pero de eso hablaré en otra ocasión. De acuerdo con diferentes columnas y artículos de internet, un hábito se puede crear en 21 días. Apoyado en este número y en el deseo de hacer algo diferente, algo fuera de las rutinas y del estilo de vida que la sociedad nos impone, Felipe Castro Matos, un joven emprendedor de Portugal, se propuso un reto: levantarse a las 4:30 de la mañana por 21 días seguidos. El reto tiene una etiqueta en internet que se llama #21earlydays. Por cierto, muy activa.
Presentación realizada a mis estudiantes.
Levantarse temprano
La experiencia de los #21earlydays es contada en una conferencia TED. El reto se hizo viral gracias a las redes sociales y al mensaje que viene detrás de este pequeño acto, con un poderoso mensaje.
La experiencia fue compartida en las redes de Felipe, luego publicó un artículo en Medium con el nombre: “Lo que aprendí levantándome a las 4:30 de la mañana por 21 días.” La publicación tuvo tanta popularidad que luego fue llevada al magazín Business Insider con más de un millón de visitas. Pueden ver el video con la conferencia (12´) en la presentación o en en enlace más abajo. Si desea conocer más al respecto o experimentar el reto, pueden rastrear la etiqueta #21earlydays. Los aprendizajes que le quedaron a Felipe con el reto entre otros, fueron tener más tiempo para trotar o ir al gimnasio, responder correos electrónicos sin respuestas inmediatas, contar con dos horas adicionales cada día, disfrutar el paisaje al amanecer y ser más productivo. Si bien esto es interesante, creo que la charla, el artículo y las etiquetas en internet tienen dos mensajes poderosos: El primero, es el poder transformador de los hábitos. Y segundo, las pequeñas acciones, pueden tener grandes efectos, producir grandes cambios. Esto aplica muy bien para las acciones bajo control, para las acciones personales, no creo que se produzca el efecto mariposa, una forma -errónea- de explicar las causas de algo. (Diariamente ocurren billones de cosas pequeñas fuera de nuestro alcance, no podemos relacionar el aleteo de una mariposa en Nueva Delhi con un huracán en Carolina del Norte) 21 días no son suficientes
Uno de los libros del que prometí hablarles, es “Making Habits, Breaking Habits” de Jeremy Dean. Una de las experiencias documentadas por este y por otros sitios en la web, se refieren a un estudio realizado por la Universidad de Londres, en el cual, se les pidió a 96 participantes que por 84 días, registraran las actividades que planeaban introducir como nuevos hábitos en la vida diaria. Las actividades iban desde tomarse un vaso de agua al despertarse, hasta salir a caminar por 10 minutos después del desayuno. Los resultados mostraron que los participantes tardaron 66 días en promedio para adquirir nuevos hábitos. También anotaron que mientras más días pasaban después de iniciar el hábito, los avances eran menores y se hacía más difícil automatizarlo; como el estudio tuvo una duración de 84 días, si se hicieran las proyecciones del tiempo que tardarían algunos hábitos, se encontraría que algunos, podrían tardar hasta 254 días al año! Entonces, es muy probable que sea más fácil lograr un hábito en 66 que en 21 días.
Otro libro del que quiero hablar es The Genius in All of Us: New Insights into Genetics, Talent, and IQ que en mi traducción sería “El genio dentro de nosotros: Nuevas perspectivas sobre la genética, el talento y el Coeficiente Intelectual”. Este libro escrito por David Shenk, presenta datos históricos y científicos que demuestran que el talento es un mito, en su lugar, la habilidad y la destreza, son el resultado del trabajo consistente, concentrado, y aplicado en una dirección, gracias a una inclinación natural. Este libro (y otros) habla de un concepto bien interesante que es el de “práctica deliberada”. Shenk resalta la importancia de reconocer y cultivar desde la niñez las inclinaciones de alguien y facilitar la experiencia y la práctica desde los primeros años de vida. El primer ejemplo es el de Mozart, titulado The mystifying boy genius. Teniendo en cuenta que el pequeño Mozart a la edad de cinco años ya podía componer y que su mismo padre también lo promovió como un milagro que Dios haya permitido tenerlo en Salzburgo, miracle which God let be born in Salzburg. Sin profundizar en la historia, es necesario decir que el caso de Mozart es más interesante que misterioso, si se tiene en cuenta que su niñez fue tan particular como la de ningún otro.
La familia Mozart en escena, el padre Leopold, Wolfang y Nannerl. 1763. Imagen tomada de https://www.brainpickings.org/2013/05/28/the-genius-in-all-of-us-mozart-david-shenk/
El padre de Mozart, Leopold Mozart, fue músico, compositor, escritor y profesor austriaco quien se ganó el reconocimiento por el libro A Treatise on the Fundamental Principles of Violin Playing. El sueño de ser un gran compositor quedó en segundo plano con la llegada de su hijo y por haber logrado ya el puesto como asistente del director. Más adelante, concentraría todos sus esfuerzos en su hijo y en una empresa familiar dedicada a la música. La idea de desmitificar el talento y darle el crédito al trabajo y la disciplina, es muy cercana a la presentada por Geof Colvin en su libro Talent is Overrated: What Really Separates World Class Performers from Everybody Else que traduciría un título así: “El talento está sobrevalorado: Lo que hace la diferencia entre los expertos de clase de mundial y cualquier otros” De este libro y del talento, hablaré en otra entrada para este blog.
Coda: Se necesitan 10,000 horas de práctica deliberada para ser un experto en algo. Enlaces y sitios de interés Blog mil palabras. http://blogs.eltiempo.com/mil-palabras/2015/10/03/como-se-crean-los-habitos-podcast/ Lo que aprendí en 21 días levantándome a las 4:40 am. https://www.youtube.com/watch?v=qOEB1Fr0_MM El Genio entre nosotros. http://www.amazon.com/Genius-All-Us-Insights-Genetics/dp/0307387305 Haciendo Hábitos, Dejando Hábitos. https://www.amazon.es/Making-Habits-Breaking-Things-Change/dp/0306822628 El talento está sobrevalorado. http://www.amazon.com/Talent-Overrated-Separates-World-Class-Performers/dp/1591842948
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