No estás rodeado de idiotas, solo estás interactuando con personas con diferentes actitudes, valores y patrones de conducta. Esa es la idea de Thomas Erikson en su libro Rodeado de idiotas: los 4 tipos de comportamiento humano y cómo comunicarse con ellos en los negocios y la vida. Este mensaje no es para ti, así que no te enganches; es la reseña de un libro que leí hace poco y se llama así. No estás rodeado de idiotas, solo estás interactuando con personas con diferentes actitudes, valores y patrones de conducta. Esa es la idea de Thomas Erikson en su libro Rodeado de idiotas: los 4 tipos de comportamiento humano y cómo comunicarse con ellos en los negocios y la vida. El título engancha, ¿cierto? Eso pensaron Erikson y su editor cuando titularon este libro en 2019. Lo curioso de todo esto es que el libro retoma los tipos de personalidad descritos por Hipócrates en el siglo V A.C. Erikson los clasificó en colores por simplicidad: rojo, amarillo, verde y azul. Un sistema antiguo, reempacado con colores Erikson recupera el planteamiento de los cuatro temperamentos de Hipócrates: colérico, sanguíneo, flemático y melancólico. Sin embargo, para hacer el concepto más accesible y memorable, los traduce a un código de colores: Rojo (Dominante): Ambiciosos, competitivos, líderes naturales. Piensa en figuras como Steve Jobs o Margaret Thatcher. Amarillo (Inspirador): Optimistas, confiados, sociables y llenos de energía, como Barack Obama. Verde (Estable): Tranquilos, tolerantes y amigables, representados en personas como Michelle Obama o Gandhi. Azul (Analítico): Perfeccionistas, detallistas e introvertidos, al estilo de Bill Gates o Albert Einstein. (Cuéntame en privado con cuál color te identificas). Para Erikson, nadie pertenece exclusivamente a un solo color. Más bien, predominan dos tipos, lo que explica la complejidad del comportamiento humano. Por ejemplo, los "azules" suelen compartir características con los "verdes" por su naturaleza reservada, mientras que los "rojos" y "amarillos" tienden a ser más proactivos y extrovertidos. ¿Innovación o reciclaje? La virtud del libro es su capacidad para explicar conceptos complejos de forma clara y accesible. El uso de colores, ejemplos concretos y un tono casual facilita que cualquier lector, con o sin formación en psicología, pueda identificar patrones de comportamiento y reflexionar sobre sus propias interacciones. Sin embargo, hay una crítica que no puede ignorarse. Aunque Erikson reempaqueta el sistema con colores y ejemplos modernos, no deja de ser una reinterpretación simplista de teorías mucho más profundas. El modelo ignora matices fundamentales del comportamiento humano y puede llevar al lector a encasillar a las personas en categorías rígidas. Además, carece de un respaldo científico sólido que valide su aplicación universal. Conflictos y estrategias: Aplicación a la vida diaria Además de identificar los rasgos principales de cada color, Surrounded by Idiots destaca que cada tipo de personalidad tiende a enfrentar conflictos específicos en sus interacciones. Por ejemplo: Rojo (Dominante): Los rojos suelen entrar en conflicto cuando sienten que no tienen el control, enfrentan decisiones lentas o perciben falta de competencia en los demás. Su estilo directo y competitivo puede ser percibido como agresivo. Estrategias:
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Más allá de los colores El mayor valor de este libro no radica en su sistema de colores o en sus ejemplos llamativos, sino en su mensaje implícito: la clave para relaciones más saludables está en la empatía y el entendimiento. Pensar que estás rodeado de idiotas solo refleja una falta de esfuerzo para comprender a los demás. Como reflexiona Erikson, todos tenemos fortalezas y debilidades, y el reto es aprender a adaptarnos al estilo de comunicación de quienes nos rodean. Puede que no estés rodeado de idiotas, pero definitivamente estás rodeado de personas únicas que merecen ser entendidas. ¿Vale la pena leerlo? Surrounded by Idiots es un libro entretenido, práctico y de lectura ligera. Es ideal para quienes buscan herramientas inmediatas para mejorar su comunicación en entornos laborales o personales. Sin embargo, los lectores más críticos o con formación en psicología podrían encontrarlo demasiado simple.
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Nos sorprende la claridad con la que el profesor Ramiro Vélez conceptualiza los modelos y la evaluación de políticas públicas. En una entrada anterior, Cinco tropiezos monumentales sobre políticas públicas, expuse algunas de sus ideas junto con las de André Noel Roth, otro reconocido académico. A continuación, presento una reflexión de su contenido y la necesidad de una agenda pública para el (sector) deporte en Colombia.
Para Vélez, las políticas públicas son decisiones públicas, pero ¿qué implica esto exactamente? Estas decisiones pasan por cinco modelos de políticas que deben construirse desde abajo hacia arriba para que tengan legitimidad, o al menos concluir donde comenzaron: en la agenda pública. Identificamos cinco tipos de políticas:
Un error persistente en América Latina ha sido intentar resolver los problemas públicos mediante un enfoque único. Esta estrategia ha demostrado ser ineficaz, ya que los problemas no tienen la misma naturaleza ni requieren las mismas soluciones. Adoptar un enfoque diverso y fomentar la participación de múltiples actores garantiza soluciones más creativas e inclusivas. Aunque no siempre se logre el impacto esperado, al menos se cambiará la forma de abordar los problemas y se explorarán nuevas vías de solución. Un desafío clave es la evaluación. En muchas ocasiones, los indicadores utilizados para medir el impacto de las políticas públicas —especialmente en el ámbito deportivo— no son lo suficientemente claros o no reflejan las necesidades reales de la población. Esto sugiere la necesidad de una evaluación diferenciada entre los ciudadanos que se dedican al logro deportivo y aquellos que no. Esta situación destaca la importancia de diseñar políticas públicas con una base técnica sólida, centrada en las necesidades de los actores involucrados. La evaluación constante y ajustada es fundamental para que las políticas evolucionen y se adapten eficazmente a una realidad en constante cambio. Para que una política pública sea exitosa, primero debe estar en la agenda pública, lo que implica la participación activa de múltiples actores: ciudadanos, técnicos, expertos y autoridades. Esta colaboración es esencial para garantizar que las políticas reflejen las verdaderas necesidades y expectativas de la sociedad. Sin una agenda pública clara y bien definida, las políticas pierden impacto y relevancia. El éxito de las políticas públicas depende en gran medida de su evaluación y seguimiento. Cuando diseñamos políticas inclusivas, basadas en datos sólidos y apoyadas por una agenda pública, creamos un entorno propicio para la innovación y el bienestar social. Este enfoque colaborativo y diverso es el camino hacia políticas más eficaces y sostenibles. Ahora bien, ¿existe una agenda pública del deporte en Colombia? Por supuesto que sí. De hecho, existen tanto agendas tácitas como explícitas. Por ejemplo, la necesidad de actualizar la Ley del Deporte, el relevo generacional y de género en la dirigencia deportiva, la profesionalización y cualificación de los dirigentes, el carácter voluntario de la dirigencia en el deporte federado, el control del ejercicio ilegal del entrenamiento deportivo y la lucha contra las violencias basadas en género en el deporte. La lista sigue. Para ustedes, ¿cuál es la agenda pública (tácita y explícita) del sector del deporte en Colombia? El deporte y la Agenda 2030Algunas reflexiones sobre la relación entre el deporte y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El papel de la educación física en el avance de los ODS está poco explorado, a pesar de su importancia para el desarrollo humano. ¿Por qué? Encuentran aquí la evidencia. En Colombia, existe una escasa relación entre la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y los ODS en los organismos deportivos nacionales. Estudio reciente en Colombia. ¿Una oportunidad perdida? Si bien el deporte es indudablemente una fuente poderosa de inspiración y valores, ¿es su contribución a los ODS realmente significativa? La evidencia actual sugiere lo contrario... Por otro lado, organizaciones como el COI y algunos aliados presentan el deporte como un sofisticado motor para la acción sostenible. Aquí una muestra del caso. ¿Cuáles son sus opiniones sobre el papel del deporte en la contribución a los objetivos globales de sostenibilidad? La neutralidad política es una fórmula que funcionó en el pasado para mantener privilegios comerciales y políticos. Después de la invasión rusa a Ucrania, comenzó un punto de no retorno para la mayoría de las organizaciones deportivas internacionales Soy 80% académico y 20% activista. Por eso dedico este discurso a todos los activistas y periodistas que arriesgan sus vidas y trabajos todos los días. No quiero ser grosero, PERO seamos claros. Las organizaciones deportivas están demasiado enredadas en la política global como para mantener una idea de neutralidad diseñada para una era completamente diferente. El COI y la mayoría de las Federaciones Internacionales (FI) modernas se fundaron a finales del Siglo XIX y principios del XX como escenarios neutrales en un mundo desregulado y plagado de guerras. Desde sus inicios, el COI y la mayoría de las organizaciones deportivas estuvieron comprometidos con una agenda de paz global. De hecho, muchos de los presentes en el Congreso Olímpico de la Sorbona de 1894 ocupaban puestos de liderazgo en organizaciones internacionales de paz. El Movimiento Olímpico es una mezcla de filosofía griega, cristianismo y filosofía francesa ecléctica del Siglo XIX. Las organizaciones deportivas son poseedoras de poder global, cuyo papel en la sociedad mundial ha cambiado dramáticamente desde principios de los años 90. Ahora se escribe un nuevo capítulo, tras la invasión rusa de Ucrania en 2022. En este sentido, todas las FI con eventos deportivos en Rusia tuvieron que tomar decisiones políticas. Pero el COI nunca nos decepciona. Recomendó a las FI y a los organizadores deportivos internacionales que permitieran a los atletas rusos o bielorrusos competir en París bajo la figura de Atletas Neutrales Individuales (AIN). El COI ha utilizado su imagen de organismo humanitario para justificar su papel como actor neutral en la geopolítica. Jugar como pacificador o como actor humanitario tiene dos identidades. Esto significa ejercer su rol humanitario, mientras se está sujeto a agendas políticas y realidades que interfieren con su trabajo. En este contexto, el COI ejerce una diplomacia pragmática y silenciosa. Un ejemplo de lo primero, es el convenio con la Cruz Roja. En 2003, el COI y la Cruz Roja firmaron un acuerdo para promover valores humanitarios compartidos. El segundo ejemplo es el caso Pen Shuai, cuando el COI surgió repentinamente como pacificador, después de que el presidente estadounidense Joe Biden y Steve Simon, el jefe de la Asociación de Tenis Femenino, exigieran pruebas del bienestar de Pen. Después de todo el escándalo, durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 (la tenista China) dijo que había habido un «enorme malentendido». ¿Están la ONU y el COI en el dominio de la hipocresía organizada? La hipocresía organizacional es un desajuste entre palabras, decisiones y acciones. Según el profesor Michael Lipson, seguir los valores de la organización y calibrar el interés de las partes interesadas engendrará hipocresía organizada. Esto se ha explorado en los negocios, especialmente en la Responsabilidad Social Corporativa, pero desafortunadamente, poco explorado en el deporte. Entonces, ¿qué sucede cuando la ONU y el COI unen fuerzas? La verdad, -no mucho.- La ONU y el COI se convirtieron en actores interdependientes para mantener su ventaja de dependencia de poder. En cierto modo, el COI y las organizaciones deportivas han sido cooptadas por agendas políticas, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, les cuesta emular los canales diplomáticos y humanitarios. Los incidentes críticos pueden fortalecer, en lugar de debilitar, la hipocresía organizacional. Un ejemplo de ello es la influencia mutua entre la ONU y la COI para apoyar el uso de los Mega Eventos Deportivos en la agenda para el desarrollo sostenible (a pesar de sus contradicciones). En consecuencia, es necesario un análisis crítico de las relaciones entre el deporte, los 17 ODS y su coherencia política. Las organizaciones deportivas utilizan la neutralidad para mantener su autonomía mientras se comprometen con causas sociales y detalles contractuales para los Mega Eventos Deportivos. Sin embargo, la contribución del deporte a los ODS es invisible. A pesar de la profesionalización de la sostenibilidad, el deporte no está en la lista de indicadores para alcanzar los ODS. De hecho, el deporte no aparece mencionado en más de 210 indicadores de la Base de Datos Global de los ODS. Los ODS son el resultado de una agenda política. El compromiso de las organizaciones deportivas con los ODS es un acto político y también utilizan los Mega Eventos Deportivos para mantener su influencia. Por ejemplo, las organizaciones deportivas pueden sancionar a los candidatos de eventos deportivos y prohibir las expresiones políticas en el deporte. El cierre de la Oficina de la ONU del Deporte para el Desarrollo y la Paz (UNOSDP por sus siglas en inglés) fue una oportunidad perdida. El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres anunció dicho cierre en 2017 “para evitar el trabajo paralelo y tener acceso directo a la experiencia del COI y sus 206 Comités Olímpicos Nacionales, así como también a las Federaciones Deportivas Internacionales”. Las Resoluciones de las Naciones Unidas que abordan el deporte como un facilitador del desarrollo sostenible son generosas pero ineficaces. Desafortunadamente, “la historia es un patético desperdicio de tratados incumplidos”, tal como dijo Richard Nixon en 1984. Nuevas circunstancias desafían el mantra olímpico de “deporte y política no se mezclan”. Esos son el activismo de los atletas, el interés empresarial por el deporte a través del patrocinio y la Responsabilidad Social Empresarial (RSC), el compromiso de las organizaciones deportivas con la ONU y sus agencias orientadas a los ODS y los Derechos Humanos, así como también los incentivos para albergar Mega Eventos Deportivos después del Covid-19. El sector del Deporte para el Desarrollo y la Paz tiene un papel en esta agenda. Incluso cuando dicho sector tiene un objetivo estricto, no está libre de influencia comercial y política. Este sector combina cuatro dominios de política social que abarcan: (1) Corporaciones Transnacionales; (2) ONGs de base comunitaria; (3) Gobiernos nacionales y organizaciones intergubernamentales; y (4) Nuevos movimientos sociales y ONG radicales. Ellas no están herméticamente aisladas unas de otros, sino que habitualmente se superponen, lo que hace que el escenario sea aún más complejo que el del sistema olímpico y el movimiento deportivo. A continuación, permítanme sacar tres conclusiones y un llamado a la acción.
La neutralidad política es una fórmula que funcionó en el pasado para mantener privilegios comerciales y políticos. Después de la invasión rusa a Ucrania, comenzó un punto de no retorno para la mayoría de las organizaciones deportivas internacionales. Se requiere una conversación existencial en todos los niveles. La sociedad civil, las autoridades públicas y los socios corporativos exigen acciones y sanciones concretas. La mutua influencia de la ONU y el COI apoyando el uso del deporte, especialmente los Mega Eventos Deportivos para promover la paz, los ODS y los Derechos Humanos, ha fortalecido su reputación de hipocresía organizacional. El uso de la neutralidad como fuente de autonomía debe ponerse en práctica a través de una gobernanza colaborativa, explicando las relaciones entre las organizaciones deportivas, las empresas y las autoridades públicas en diversos contextos políticos y culturales. Un concepto renovado de neutralidad, junto con el de autonomía, serviría para que sus compromisos sociales fueran menos contradictorios. Muchas falacias se encuentra uno en las teorías de la administración. Tres ejemplos de ello: Uno, que un gerente puede planear el cambio de una organización; dos, que el mundo es predecible; y tres, que un grupo de personas declara el rumbo de una organización para que otros lo implementen. Este tipo de ideas son cubiertas con maestría por Alejandro Salazar, autor del libro La Estrategia Emergente y la muerte del plan estratégico. Si bien esta entrada está basada en el libro, la idea no es reseñarlo, sino motivarlos a leerlo y presentar cinco claves poderosas sobre la estrategia, porque de acuerdo con Alejandro, la planeación estratégica es un oximorón, es decir, si es un plan, entonces no es estratégico, y si es estratégico, entonces no es planeación. "Solo de una conversación poderosa puede emanar una transformación estratégica" Para terminar con el libro, debo decir que es revolucionario en la medida en que confronta nuestra incuestionable fé en la planeación estretégica, y se arriesga a plantear un nuevo paradigma en la gestión. Sus ideas (muy parecidas a las de Nicholas Nassim Taleb en Antifrágil y El cisne negro) destruyen el viejo paradigma de la planeación estratégica y nos invitan a tener conversaciones potentes, frontales y explícitas. En esta entrada utilizo cinco claves de sus poderosas ideas para reflexionar sobre estrategia y su relación con la vida y el trabajo.
Se siente solo aunque esté en pareja, en familia? Fresco, es normal, a todos nos pasa. No hay que "combatir" la soledad, es mejor abrazarla, aquí les comparto tres ideas para dejar de luchar contra ella. Primera, la soledad es positiva, si vemos en ella una ventana para mirar en nuestro interior. Dos, la soledad nos permite vernos en los otros. Tres, aceptar la frustración sin quejarnos. La soledad está asociada a ideas negativas, esta idea depende del observador. La soledad no es mala ni buena, la carga negativa viene del observador, quien está condicionado por sus creencias y su cultura, que muestran al solitario como alguien atormentado. La soledad es una oportunidad para mirarse con profundidad. Uno puede sentirse solo estando en pareja o en familia, esa sensación es peor que estar solo simplemente. La soledad es positiva, si vemos en ella una ventana para mirar en nuestro interior. Tener momentos y lugares de soledad nos permite vernos y sentirnos con mayor sensibilidad que cuando estamos en familia o en pareja, estar solos nos permite darnos cuenta, que el sufrimiento es una elección personal.
Estar en soledad nos da la libertad de acceder a experiencias y personas muy diferentes a nosotros, quienes paradójicamente, nos muestran que, a través de sus vidas, nosotros pudimos llegar a ser ellos. Este acceso a experiencias y personas -al menos en mi caso- nos mantienen en estado de asombro permanente, cosa que le da mucho sentido a la vida -al menos en mi caso-. Perder la capacidad de asombro es estar más cerca a la muerte que estar enfermo, al fin y al cabo, la vida es una enfermedad terminal, en algún momento todos vamos a morir. Aceptar la frustración sin quejarse. Estar en familia o en pareja, hace que caigamos en la queja, o sea, en la víctima, estar solos nos permite aceptar sin quejarnos. En ambientes laborales y culturales con un mínimo grado de diversidad, es común encontrar posturas y personas que no comprendemos, que nos hacen sentir frustrados. El problema no es que nos comprendan, el problema es esperar que ellos o el entorno, sea diferente o cambie. Por lo tanto, aceptar la frustración no significa fundirse con el entorno y las personas, aceptar la frustración en este sentido tiene dos caras de una misma moneda. Primera, dar lo mejor de nosotros siempre y en todo lugar. Y segundo, aceptar el efecto que genere lo primero, si el resultado es el esperado; genial, si el resultado no está alineado con nuestras expectativas; aceptarlo y agradecer, nosotros cumplimos. ¿Qué ideas otras ideas tienen para abrazar la soledad? Tarde o temprano nos damos cuenta en algún momento, que el mejor viaje es al interior de nosotros mismos, que las sustancias y métodos, algunos ancestrales, otros más recientes pero igual de válidos e interesantes, solo abren puertas que normalmente están cerradas por el ego, y nos impiden mirar hacia adentro con profundidad, aceptación y gratitud. En el Club de la pelea, un clásico del cine (1999), el narrador y protagonista (Eduard Norton), aquejado por el insomnio, le pide medicación al doctor, quien se niega a recetarle y, al quejarse de que está sufriendo, le sugiere que vaya a un grupo de apoyo para ver lo que es el sufrimiento de verdad. El tipo asiste a un grupo de apoyo de víctimas de cáncer testicular y, después de convencerlos de que él también está aquejado de la enfermedad, encuentra una liberación emocional que le cura el insomnio. Se vuelve adicto a los grupos de terapia y a la farsa de hacerse pasar por víctima. La situación es tan trágica que se convierte en comedia. ¿Qué obtiene de todo eso? atención, compañía, validación con otras víctimas. Pero, ¿qué tiene esto que ver con mi turismo espiritual?
Aquí va. La vida es una experiencia egocéntrica. Negarlo también es egocéntrico, asumir una postura que niega el ego, nos pone en el mismo lugar del egocéntrico. La vida tiene infinitas posibilidades de experiencias, ese mismo ego que nos hace presentarnos como personas humildes, o excesivamente exigentes (como yo), nos pone la trampa de pensar de que debemos tener más para disfrutar más. Bien lo decía un amigo: "no tienes que tener una isla para disfrutar el mar". El turismo espiritual en cierto punto tiene que ver con esto, con personas -como el personaje de la película-, que saltan de grupo en grupo, viviendo experiencias tipo new age por muchas razones: encontrarse así mismos, sanar heridas o traumas de la infancia, para perdonar a sus padres, para tener momentos de introspección, para husmear en vidas pasadas, para conectar con gente que comparte ese tipo de gustos y vivencias, para desenredar un proyecto o tomar un curso de acción en la vida. Quienes hemos participado de ellas, saltado de grupo en grupo, de tema en tema, tarde o temprano nos damos cuenta en algún momento, que el mejor viaje es al interior de nosotros mismos, que las sustancias y métodos, algunos ancestrales, otros más recientes pero igual de válidos e interesantes, solo abren puertas que normalmente están cerradas por el ego, y nos impiden mirar hacia adentro con profundidad, con aceptación y gratitud. Podemos ser budistas, católicos, ateos, podemos ser lo que queramos ser, pero ¿somos realmente eso? La respuesta es NO. No somos la religión que practicamos, ni lo que creemos, mucho menos nuestra profesión, oficios o la visión del mundo que tengamos, somos la vida manifiesta aquí y ahora, esta es la eternidad, y es lo que queramos que sea. Cuando despertamos, nos damos cuenta que nuestra visión no es tan nuestra, que es una reproducción de lo que nos enseñaron en casa. Algunos viven toda su vida sin notarlo. Es probable que les falte vivir otras vidas para despertar. Les deseo suerte en el camino. ¿Recomiendo el turismo espiritual? recomiendo la introspección, el gobierno de si mismo. Si los hongos, el peyote, el bufo, las constelaciones familiares o la inmersión en hielo le ayudan a encontrarse, bienvenidos, solamente usted sabrá si lo que está experimentando es un viaje amoroso de autodescubrimiento y aceptación, o está viviendo su propia versión del club de la pelea. Pertenecemos al lugar que habitamos. No somos lo que estudiamos, ni lo que poseemos, el lugar donde vivimos, los lugares que visitamos. Creemos que somos eso, cuando estamos tan identificados con sitios, situaciones y personas, la vida nos enseña que estábamos equivocados. Entonces despertamos.
Identificarse con ciudades, barrios, empleos, oficios o profesiones es un error común en el que caemos todos. Un error de enfoque. Cuando camino la ciudad, la hago mía a cada paso. Agradezco el cielo azul y el sol que calienta, el frío y la tormenta, que me invitan a mirar hacia adentro. Buenas personas, malos gerentes: cómo la cultura del trabajo corrompe las buenas intenciones11/4/2022 Las organizaciones son ideas abstractas que toman forma gracias a las personas que trabajan en ellas. Las teorías de la administración intentan explicar lo que ocurre al interior, y encontrar mecanismos para maximizar las ganancias de los socios, su contribución no es precisamente algo altruísta, Omar Aktouf es claro: "la administración es el brazo armado de la economía", y en su desarrollo aparecen teorías, expertos, y dispositivos para lograr su propósito. Luego, aparecen culturas organizacionales creando ambientes y prácticas que transforman a las buenas personas, en malos gerentes. Algunas lecciones que reciben los gerentes para socializarAlgunas de las lecciones aprendidas por los gerentes, y por estudiantes de MBA para relacionarse con otros, socializar y manejar su imagen son descritas por Samuel Culbert, investigador y profesor de la Escuela de Administración Anderson de UCLA, y autor de Good People, Bad Managers - How Work Culture Corrupts Good Intentions (Oxford University Press, junio de 2017).
La inversión en el deporte de élite para ganar medallas, reconocimiento nacional e internacional, y organizar grandes eventos deportivos parecen una prioridad irresistible para cualquier gobierno desde hace más de 30 años. Desde las primeras versiones de los Juegos Olímpicos modernos, el logro deportivo ha sido utilizado por los gobiernos para mostrar el éxito de su modelo socioeconómico; esta práctica sigue vigente.
El desarrollo deportivo del país es importante, pero ¿por qué es importante? Invertir recursos públicos en el deporte es argumentada desde tres razones. Primera, el efecto de bienestar común que se produce cuando un equipo o deportista nacional logra un excelente desempeño en un evento. Segundo, el sentido de identidad nacional que despierta, algunos autores lo identifican como un efecto de mayor inclusión social y unir la nación. Este efecto es elaborado en gran medida por la cobertura mediática que recibe un logro deportivo. A mayor cobertura, mayor impacto social; un gran logro deportivo con poca cobertura probablemente no tenga ningún impacto en imagen y sentido de identidad. Tercero, imagen nacional por la vía de los grandes eventos deportivos (GED). Países como Francia han definido claramente una política de exterior de reconocimiento, desarrollo y regeneración urbana basada en hospedar grandes eventos (Al igual que países como Rusia, China, y Catar).
Grandes Eventos Deportivos
Los beneficios de albergar grandes eventos deportivos (GED) pueden agruparse en cinco supuestos. Primero; que los GED mejoran el turismo y la imagen de la ciudad y el país. Segundo; que hospedar GED trae beneficios económicos para el anfitrión. Tercero; los GED crean regeneración urbana. Cuarto; los GED crean legados sociales y culturales para la ciudad anfitriona. Quinto; albergar un GED trae beneficios sociales y culturales. Existen estudios que apoyan (SWART & BOB, 2012) y otros que contradicen estas hipótesis (Sparre, 2013), los segundos aducen sesgos en la medición, malas interpretaciones econométricas, o conflictos de intereses de los investigadores quienes son cofinanciados muchas veces por el Estado, quien intenta justificar grandes inversiones públicas en cortos eventos deportivos. Los efectos a largo plazo no han podido ser demostrados empíricamente, bien sea por los desafíos metodológicos que ello implica, o por su inexistencia (Flyvbjerg & Stewart, 2012). El efecto de bienestar común, el sentido de identidad y la imagen nacional pueden tener efectos opuestos cuando el desempeño de un equipo o deportista es negativo y está por debajo de las expectativas de la población trayendo disturbios, sentimientos negativos de la opinión pública sobre la política nacional, violencia, vandalismo, y críticas a la administración.
La inversión en el deporte de élite para ganar medallas, reconocimiento nacional e internacional, y organizar grandes eventos deportivos parecen una prioridad irresistible para cualquier gobierno desde hace más de 30 años. Desde las primeras versiones de los Juegos Olímpicos modernos, el logro deportivo ha sido utilizado por los gobiernos para mostrar el éxito de su modelo socioeconómico; esta práctica sigue vigente. Parker (2004, pp. 43–66) establece tres áreas de foco sobre las cuales el Estado debería intervenir en el deporte: Una, financiación; dos, creación de organismos deportivos (públicos); y tres, introducir el deporte en la educación.
En Colombia no despega una agenda pública para el deporte y sus manifestaciones. Si bien el cambio en la arquitectura institucional del deporte en Colombia, con la transición de Coldeportes a Ministerio del Deporte parecía una buena señal (2019), en la práctica, el sistema opera igual que hace 30 años, bueno, con más recursos, por supuesto! El cambio (desafortunadamente) todavía es cosmético. El presidente Gustavo Petro ha dado señales de entender la importancia del deporte y su estrecha relación con la educación y la educación física, este discurso es la muestra de ello. La responsabilidad de hacerlo depende de la capacidad de gestión, liderazgo, y negociación de la Ministra, su equipo, y las múltiples organizaciones del Sistema Nacional del Deporte.
El sistema tiene problemas tradicionales y emergentes. Los primeros, la excesiva centralización; asistencialismo; informalidad en la gestión; baja rendición de cuentas; baja participación de dirigentes voluntarios; y envejecimiento de dirigentes entre otros. Los segundos; más complejos y retorcidos: abuso de poder y autoridad; corrupción; match fixing; abuso y acoso sexual; juego patológico; doping; sportswashing, entre otros.
El deporte en la Educación
Nunca antes en la historia había existido tanto deporte organizado. Paradójicamente, este no proviene de las escuelas; en parte, por la falta de staff docente que se ocupe del deporte en la jornada extraescolar, en parte porque las escuelas son medidas por su desempeño en exámenes de estado, y no por sus logros deportivos.
La creencia de que el logro deportivo y académico van de la mano, da pie para mucho debate. Al respecto, los estudios sociológicos sobre participación deportiva y éxito académico se enfocan en tres mecanismos específicos: 1. Condiciones preexistentes. Este enfoque dice que los estudiantes que tienen alto desempeño académico y alto desempeño deportivo lo consiguen gracias a condiciones preexistentes como rasgos de personalidad o condiciones externas. 2. Teoría de suma cero. La hipótesis aquí es que los estudiantes tienen fuentes limitadas de tiempo y energía, los que hacen deporte tienen menos tiempo y energía para dedicar al estudio. 3. Teoría del desarrollo. Este enfoque dice que el deporte proporciona a los estudiantes habilidades y actitudes como gestión del tiempo, autodisciplina y habilidades interpersonales que pueden ser aprovechadas para mejorar el desempeño escolar. El impacto de las Sports Colleges o escuelas especializadas en deporte como se conocen en el Reino Unido parece haber sido positivo según Parker (2004). El asunto tiene aristas; por ejemplo, el deporte universitario en los Estados Unidos es único en el mundo, por su impacto social y económico, pero en ese extremo, el modelo de desarrollo del deporte universitario ha generado múltiples críticas porque las ganancias que genera no son retribuidas a los estudiantes-atletas quienes son más atletas que estudiantes, la cultura de alto rendimiento deportivo y espectáculo ha hecho que las universidades oculten bajos desempeños académicos, hasta conductas abusivas de algunas estrellas deportivas (Coakley, 2017).
El deporte ha demostrado su capacidad para movilizar masas y recursos en múltiples escenarios. El deporte para el desarrollo, a diferencia del desarrollo deportivo; demanda nuevos liderazgos en la nueva agenda pública del país. Una agenda que demuestre, como ha ocurrido en algunos países de la OCDE, la contribución del deporte a la salud (ODS 3), la educación (ODS 4), la igualdad de género (ODS 5), el crecimiento económico sostenible (ODS 8) y la equidad, la seguridad y la paz (ODS 10, 11 y 16 respectivamente). El Ministerio tiene la antorcha en las manos, para superar la visión de éxito basada en medallas, escenarios y eventos.
Estaré haciendo esta y otras reflexiones en la Universidad Internacional de Ecuador el próximo año en la Maestría en Gestión Deportiva, avalada por la Escuela Internacional de Gerencia, en España. Los espero...
Referencias
Coakley, J. J. (2017). Sports in society : issues and controversies.
Flyvbjerg, B., & Stewart, A. (2012). Saïd Business School working papers Olympic Proportions : Cost and Cost Overrun at the Olympics 1960-2012. June 2012. Parker, C. (2004). The Role of the State in Sport. In S. Chadwick & J. Beech (Eds.), Business of Sport Management (pp. 43–66). Pearson. http://www.worldcat.org/es/title/58832836. SWART, K., & BOB, U. (2012). Mega sport event legacies and the 2010 FIFA World Cup. African Journal for Physical, Health Education, Recreation & Dance, 1–11. Hace años declaré como misión de vida inspirar a otros para ser mejores, eso hasta aquí, ahora mi misión es no tener una. Por su efecto liberador o confirmatorio, escribir es sanador para mi. Escribo este blog por placer, no tengo pretensiones de fama o reconocimiento, la lectura de quienes me conocen en persona, sus reacciones a favor o en contra; me provoca un poco de satisfacción, eso no lo puedo negar.
Los 40 se ven muy lejanos cuando se piensa en ellos, cuando se tiene algo de auto-conciencia y reflexión sobre uno mismo: ¿cómo seré a esa edad? ¿me gustará mi cuerpo, me gustarán las mismas cosas y personas? A los 20 empecé a preocuparme por esas cosas, y ahora que llegaron los 40, el panorama no es tan claro como quisiera. Y no importa. Hace años declaré como misión de vida inspirar a otros para ser mejores, eso hasta aquí, ahora mi misión es no tener una, y espero seguir así unos cuantos años más. Si has llegado hasta aquí, espero haber inspirado algo bueno en tu vida, si ves algo en mi que te molesta, revísate, porque estás mirando un espejo. El vacío de sentido no es una privación, sino una ganancia de libertad, un más del menos. Lo explico en esta reseña del libro Ausencia, sobre la cultura y la filosofía del lejano oriente, de Byung Chul han. Diez desafíos de la gobernanza deportiva para hacer más responsables las organizaciones deportivas. Si bien el sistema puede resolver algunos asuntos por iniciativa de su asamblea, comité ejecutivo y desde la gerencia; otros asuntos necesitan la intervención de agentes externos encargados de hacer cumplir la ley. Esta ponencia es presentada en el "Conversatorio de Gobernanza en las Instituciones Deportivas" por invitación de la Maestría en Pedagogía de la Cultura Física de la UPTC. Las exigencias que los gobiernos, y los múltiples stakeholders del deporte profesional y aficionado aumentan en cantidad y calidad. Los roles de las organizaciones deportivas han sido básicamente gobernar un deporte, y organizar competencias deportivas. En palabras de Chelladurai, organizar eventos y promover la excelencia deportiva. Las organizaciones deportivas pasaron de ser organizadores eventos, a corporaciones que se les exige que tengan un mayor y mejor desempeño comercial, que cuenten con abogados especializados en temas antidopaje, temas comerciales, y derechos humanos; que desarrollen operaciones avanzadas en la transmisión de sus eventos; que se ocupen de la integridad deportiva (lo que eso signifique para ellos); y una gobernanza corporativa mucho más avanzada, en línea con sistemas de compliance utilizados en corporaciones privadas. Se les pide que tengan medidas efectivas contra el COVID-19, y que tengan relaciones armoniosas con el desarrollo de los e-sports y el deporte virtual. En el 2019, publiqué un artículo en la revista Olímpica número 65, con las condiciones necesarias para obtener una implementación perfecta de una política pública. Algunas de esas condiciones implicaban que no existiera interferencia de agentes externos, que existieran tiempo y recursos ilimitados en cada fase de la implementación, que exista una teoría válida de causa y efecto, y que además existiera una relación directa entre las causas de los problemas y las soluciones que se están planteando; que exista una única agencia encargada de implementar las soluciones, que cada uno conozca y aplique las tareas, comunicación y coordinación perfectas, y que las autoridades exijan y reciban perfecta obediencia. Todos sabemos que ninguna de estas condiciones se cumple en la práctica, de allí que nuestra actitud como ciudadanos en ocasiones sea beligerante, apática, o demasiado crítica con el gobierno y las organizaciones deportivas. En esta entrada comenté los tropiezos monumentales en las políticas públicas, los cuales vienen cada cuatro años con otros discursos pero con las mismas prácticas. Los desafíos que tienen las organizaciones deportivas fueron agrupados en diez temas. Sabemos que en la práctica estos desafíos se cruzan con otros, y que puede haber algunos que son relevantes y no están, como la reventa de boletería, el estancamiento de los Derechos Humanos en Mega Eventos Deportivos, en los mecanismos de conciliación del CAS, el envejecimiento de los oficiales deportivos, la caída en la participación de jóvenes en deporte federado, y en las horas que pasan frente a la televisión viendo los Juegos Olímpicos. El listado puede ser interminable. Para esta ocasión, he aprovechado algunos de los temas presentados en la conferencia mundial sobre deporte y sociedad conocida como Play the game, una plataforma internacional que promueve la democracia, la transparencia y el debate abierto en el deporte. Diez desafíos de las organizaciones en la implementación de buena gobernanza deportivaEl deporte y el trabajo infantil: ´Se necesitan regulaciones, no recomendaciones´. El profesor emérito de políticas públicas y política deportiva de la Universidad de Toronto, Peter Donnelly es claro: “Necesitamos regulaciones, no recomendaciones”. Para Donnelly, el entrenamiento deportivo con fines de rendimiento es trabajo infantil y necesita ser regulado. En este enlace encuentran más información. https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/19406940.2014.958180?journalCode=risp20#.VaBibGDzL2g La industria de las apuestas en línea: El diablo está en los datos. Un grupo de periodistas europeos, descubrieron la existencia de empresas que se presentan como organismos de integridad deportiva, que venden datos sobre movimientos sospechosos en competencias a los comités ejecutivos de las organizaciones deportivas, y al mismo tiempo lo hacen con operadores de apuestas ilegales en Filipinas y Macao, operadores vinculados al tráfico de personas, prostitución y crimen organizado. Ah, también son patrocinadores de la English Premier League. Esto no parece un problema para los socios de la EPL. Ver más información aquí https://www.investigativejournalismforeu.net/projects/the-devil-in-the-sports-data/ Abuso de atletas: Pandemia global. Cuando pensamos que habíamos visto todo en Netflix en Atleta A https://www.hernandezmauricio.com/skininthegame/athlete-a-abuso-expuesto , aparecen nuevas denuncias de abuso en Canadá https://www.tycsports.com/polideportivo/denuncia-gimnastas-canadienses-por-abuso-id434262.html . Como se ha dicho bastante sobre el tema y sobre el rechazo que nos genera, algo nuevo para decir es que muchos oficiales deportivos que han perpetrado la cultura del abuso, ahora son oficiales de protección y salvaguarda de atletas. Nada más que decir. Pueden consultar más información aquí hrw.org/AthletesAgainstAbuse y para aquellos en Colombia aquí https://www.mindeporte.gov.co/normatividad/politica-publica/protocolo-para-prevencion-atencion-erradicacion-las-violencias-basadas-genero/denuncie Sportswashing y el (ab) uso político del deporte. Mucho se ha dicho también sobre esto, sobre el uso y el abuso político de las externalidades positivas del deporte por parte de autocracias, o regímenes autoritarios que violan sistemáticamente los derechos humanos. El Mundial de fútbol de la FIFA sigue siendo el evento deportivo más visto; y probablemente muchos de nosotros tengamos un poco de amnesia selectiva para ver y comprar los productos asociados al evento. Pero antes de eso, les recomiendo ver los documentales de Benjamin Best https://www.youtube.com/watch?v=BjgYVHdU0Zo y el proyecto de Blankspot https://blankspot.se/ , llamado tarjetas de Catar. No serán los mismos después de esto WACA (Agencia Mundial Anticorrupción) ¿Todo en uno? Este tema puede ganar fuerza cada vez que reúnes periodistas y académicos en mismo salón. Play the game ha sido la plataforma para reunirnos, y algunos sugieren que éste sea el escenario catalizador para una propuesta de esta naturaleza. Algunos periodistas más radicales como Jens Weinrich les gusta la idea, pero es claro en pedir que no tenga ningún tipo de interferencia por parte del movimiento olímpico. Todos sabemos que en la práctica eso no ocurrirá. Mientras tanto, lo más cercano a esta iniciativa es IPACS, una coalición de tantas organizaciones que nadie sabe qué se hace ni dónde. Aquí su sitio en internet. https://www.ipacs.sport/ Modelo piramidal del deporte ¿Son los monopolios el mejor modelo para desarrollar el deporte? En orden de importancia, éste es para mi el principal desafío del sistema, y es la eliminación de los monopolios en el deporte. Naturalmente esto nunca ocurrirá, porque la base estructural y filosófica del deporte está literalmente atornillada en este modelo. Los invito a ver https://www.asoif.com/sites/default/files/download/the_solidarity_model_of_organised_sport_in_europe_and_beyond.pdfCon la eliminación de los monopolios en el deporte, al menos en los niveles nacionales y subnacionales se diversificaría la oferta, los atletas serían libres y dueños de sus derechos de imagen y representación, los dirigentes deportivos se profesionalizarían y se dedicarían a proteger el valor de su deporte, y no su posición en la organización. Hay un caso interesante en la natación con la ISL. Atletas transgénero en el deporte: La conversación incómoda. Las personas de la comunidad LGBTIQ+ buscan espacios de competición en el deporte de élite, y naturalmente tienen el derecho a hacerlo, la pregunta es: ¿en qué rama deberían competir? Roger Pielke, académico de Colorado Boulder dice que algunas OD lo están haciendo torpemente, como la FINA, violando los precedentes existentes del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). De la inclusión sin regulación y la total exclusión lo más sensato sería una inclusión regulada; pero la conversación aún está por darse. Pueden consultar el caso de Lia Thomas en los Estados Unidos que, si bien dio mucho de qué hablar, en este momento sigue siendo novedoso para muchos en el sector. Cambio climático y deporte: una gota en el océano. Seamos francos: no se necesita ser un científico de cambio climático para reconocer que lo que pueden hacer las organizaciones deportivas alrededor de la contaminación y emisiones de CO2 es muy poco. Entonces, ¿por qué parece tan importante el tema del clima y el deporte? Si algo pueden hacer las OD en este campo es apoyar campañas comunicacionales y acciones del gobierno que puedan ser ampliamente implementadas, no campañas marginales entre un evento y otro. Otros académicos y activistas como David Goldblatt, sugieren que la industria del calzado deportivo debería hacer mucho más de lo que están haciendo para tomar acción. Fuente recomendada: The Climate Fix: What Scientists and Politicians Won't Tell You About Global Warming. https://www.amazon.com/Climate-Fix-Scientists-Politicians-Warming/dp/B005CDTWBS Deporte y Agenda 2030: el problema de la sostenibilidad. Por más esfuerzos que hagamos los promotores del deporte y la actividad física por poner el tema en la agenda pública, y en especial en la Agenda 2030, la realidad nos golpea cuando miramos los 17 objetivos y sus 169 metas: Ni el deporte, ni la EF, ni la AF aparecen por ningún lado. Entonces ¿Qué debemos hacer? Organizaciones como UNESCO y el Consejo Iberoamericano de Deporte están elaborando una batería de indicadores que permitan tener una línea de base para demostrar el impacto del deporte y sus manifestaciones en el desarrollo. El próximo año veremos avances y nuevos desafíos en este campo, por ejemplo, cómo utilizar estos indicadores y dónde reportar. La (in) justicia en el CAS y sus múltiples conflictos de intereses. Los problemas del CAS han sido ampliamente documentados por Grit Harmann. Yo los resumiría en tres: los altos costos en los procesos, la falta de transparencia en la publicación de los laudos, y los múltiples conflictos de intereses tanto en su estructura interna como la designación de los árbitros. Ver más información aquí https://www.playthegame.org/news/the-secretive-life-of-the-court-of-arbitration-for-sport/ Grandes problemas demandan grandes soluciones, pero ¿cómo resolver estos desafíos con las estructuras, normas y culturas actuales? ¿cómo resolverlo sin sugerir que todo se acabe y empezar de cero?
Si bien es cierto que la Agenda 2020, y la Agenda 2020+5 son hojas de ruta del movimiento olímpico, y éstas identifican algunos desafíos y proponen algunas acciones, también es cierto que estas agendas se planean a puerta cerrada, y las soluciones se diseñan desde adentro, (curiosamente) con individuos que han creado estos problemas y tienen conflictos de intereses que socava la credibilidad de cualquier actuación futura. La solución no la tiene un solo actor, ni siquiera la academia, que se atribuye el poder del conocimiento, la solución está en manos de los actores y afectados con las decisiones. Para ir más a fondo sobre las causas y efectos de cada uno de estos desafíos, agruparlos y responder:
Si ha llegado hasta aquí, me encantaría conocer sus ideas. Las organizaciones deportivas no están equipadas para cumplir estándares universales de buena gobernanza deportiva, al fin y al cabo son ONGs que se dedican a la promoción del deporte mediante la organización de eventos deportivos y la búsqueda de la excelencia deportiva; ¿por qué se les exige tanto? ¿por qué insisten en autorregularse? ¿por qué la pasividad de las autoridades? Los países con mayor corrupción suelen tener más organizaciones anticorrupción y leyes relacionadas. La evolución del fenómeno termina por tener consecuencias como la estandarización del discurso y las prácticas anticorrupción, las organizaciones que se presumen independientes en la práctica no lo son, porque tienen relaciones contractuales con gobiernos, corporaciones, ONGs internacionales, o todas las anteriores. El discurso anticorrupción ha sido cooptado desde su nacimiento y aún hay mucho por hacer.
La Alianza por el Gobierno Abierto es una iniciativa multilateral cuyos esfuerzos se orientan a desarrollar compromisos concretos de los gobiernos, para promover la transparencia, aumentar la participación ciudadana en el debate y la decisión de los asuntos públicos, combatir la corrupción, y aprovechar las nuevas tecnologías para robustecer la gobernanza democrática y la calidad de los servicios públicos. Ver más sobre AGA aquí. La corrupción y la lucha contra la corrupción siempre han coexistido, casi de manera paralela, sin embargo hay un hito en la historia de la lucha contra la corrupción y es el nacimiento de Transparencia Internacional (TI). Desde su fundación en 1993; Peter Eigen, de la mano de colegas de la diplomacia, los negocios y la cooperación internacional, han logrado institucionalizar la ´industria´, como la llama el profesor Steven Sampson de la Universidad de Lund. Global Crime: The anticorruption Industry: from movement to institution. La evolución del fenómeno ha generado la estandarización del discurso y las prácticas anticorrupción, la eliminación del activismo y formas diferentes de lucha y activismo, la proliferación de ONGs persiguiendo contratos de cooperación internacional, la elaboración de complejas metodologías con rankings y baremos que miden percepciones, desarrollos legislativos y toda suerte de discursos que nos dicen como ciudadanos, que algo se está haciendo. Al final, los temas estratégicos y las decisiones públicas son tomadas por élites que controlan el debate y la participación, este es el caso del Gobierno Abierto y la participación ciudadana, una iniciativa que en la teoría suena muy bien, pero en la práctica es implementada por élites que cooptan el discurso eliminando lo distinto. Ver cinco tropiezos monumentales de las políticas públicas. En la implementación se convocan actores conocidos, socios estratégicos que garanticen la estandarización del discurso y las formas de incidencia, se mantiene la vieja costumbre política de trabajar con amigos y estigmatizar los actores que piensan o se expresan diferente. La independencia de los miembros de uno u otro comité queda socavada por los intereses de las ONGs que actúan más como corporaciones que como organizaciones de activistas. Éstas ONGs terminan moderando qué se dice y cómo se dice en materia anticorrupción. El ciclo de las políticas públicas no es necesariamente algo racional y ordenado, es todo lo contrario; es un proceso caótico en el cual primero decidimos, y luego nos preguntamos ¿cuál era el problema? Hoy se gobierna mediante corporativismo; es decir, se convoca la participación, pero se neutralizan los temas estratégicos. Aquí presento algunas ideas para el debate sobre PP, algunas de estas ideas son originales, otras son tomadas de encuentros académicos con Andre Noel Roth y Ramiro Vélez Uribe. Fuente: https://twitter.com/DailyQuino/status/1445000272183496706 Cinco tropiezos monumentales
¿Le surgen nuevas ideas sobre nuestra política pública? ¿Cuáles?
Cinco ideas sobre una industria deportiva en Colombia y América Latina. No se reconoce el deporte como industria. La falta de visión del gobierno y las organizaciones deportivas. las oportunidades creadas por la cuarta revolución industrial y la industria de las apuestas deportivas, y el envejecimiento y la contracción de la población.
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2. El rol de los gobiernos (históricamente) en la gobernanza del deporte se ha enfocado en la promoción de la participación masiva y en el patrocinoi del deporte de élite. En todo el mundo, en especial en países del Sur global,* la gestión del deporte se ha caracterizado por malas administraciones, nepotismo, opacidad en la gestión e informalidad en la administración de personas, escenarios y recursos. La idea del amateurismo en el deporte tiene profundas raíces en la dirigencia. Sumado a esto, el gobierno Colombiano se ha caracterizado por ser el
hospedador de grandes eventos en el continente, esta estrategia es conocida como 'brand washing' o ´sports washing´ consistente en limpiar la imagen negativa del país hospedando eventos, entre más grandes y costosos, mejor. El caso más reciente es la petición y cancelación de la Copa América en Colombia. https://www.chicagotribune.com/espanol/deportes/sns-es-colombia-copa-america-conmebol-argentina-futbol-20210521-vcl4tcrsdfcxrffm74stgcc7da-story.html
*En el sur global se incluyen las naciones de América Latina, Asia y Africa que forman parte de la periferia capitalista, pero también a los pueblos, clases y capas sociales que en el Norte están sometidas a condiciones de creciente degradación económica, política y social. Ver más aquí.
"El hoy Director de los juegos, José Luis Echeverry, Vicepresidente del Comité Olímpico Colombiano, ante la precariedad de los recursos nacionales , departamentales y municipales, no le dijo la verdad a esas entidades. Por supuesto tampoco a Panam Sports y le debe una respuesta a los colombianos. Podríamos decir, que le toca a las instituciones oficiales duplicar el presupuesto de la cita hemisférica deportiva, de $100 mil millones a más de $200 mil millones.Todo por qué no se presupuestó el costo de la viabilidad sísmica de las obras construidas hace 48 años, con motivo de los Juegos Panamericanos de 1971, que origina un reforzamiento estructural de las edificaciones"
Fuente: Caliescribe.com
3. La cuarta revolución industrial ha creado productos, servicios y mercados emergentes como OTTs** derivados del deporte y de los e-sports. El mercado y la industria pide propuestas de formación formal, informal (formación para el trabajo y el desarrollo humano) en marketing deportivo y sus derivados. La END es líder en esto, aplausos para ellos!
Se abre una ventana de profesiones emergentes y ´marketers del deporte´ con capacidad para combinar comunicaciones, economía, derecho y administración, creación de contenidos, propiedad intelectual y las que vienen.
** El avance tecnológico permitió el surgimiento de numerosos servicios provistos a través de internet, fija o móvil. Este tipo de servicios usualmente son englobados bajo el concepto genérico de OTT por sus siglas en inglés “Over The Top”.
4. La industria de las apuestas deportivas es enorme, y sigue creciendo, ¿Quiénes están participando en el desarrollo de esta industria? ¿Cuál es el nivel de participación de los profesionales en deporte y EF en esta industria? No lo sabremos hasta que se realice un estudio robusto respondiendo estas preguntas. https://www.gamblingnews.com/news/gambling-in-colombia-continues-to-be-big-business/
5. El envejecimiento y la contracción de la población son tendencia, la pirámide poblacional se irá desplazando hacia arriba. Hoy el 4,5% de la población en Colombia tiene entre 20 y 24 años; en los años se desplazará como en Corea y Japón quienes tienen 4,3% en 40 y 49 años y Japón 4% entre 45 y 49 años. Esta tendencia nos abre ventanas de oportunidad en el deporte para todos, en la industria del deporte como participantes y no como espectadores.
https://www.populationpyramid.net/colombia/2019/
Athlete A. El documental estrenado esta semana en Netflix, deja expuesto un sistema que ha normailizado las conductas abusivas y una cultura de ocultamiento que involucró al Comité Olímpico de los Estados Unidos, la USAG (Asociación Nacional de Gimnasia) y hasta el FBI. Larry Nassar está cumpliendo una condena por más de 120 años por sus delitos, pero el sistema sigue intacto.a
El deporte es una actividad que involucra miles de millones de personas en el mundo. El deporte como industria, es uno de los pocos negocios que siguen atrayendo clientes públicos y privados a pesar de llevar a cuestas escándalos de corrupción de toda naturaleza.
Pero hay un problema mayor, y es el fin del deporte. Eso que significa? significa que en los próximos 20 años, la cantidad de personas jóvenes que quieren practicar deporte por salud, por educación, y como profesión, tiende a desaparecer por dos megatendencias: 1. el aumento en la popularidad de las apuestas en línea, y 2. la llegada de los deportes electrónicos o esports. Las apuestas en línea son la nueva cocaína de los jóvenes atletas, los patrones de adicción patológica de los jóvenes atletas es mucho mayor que la media en la población; decía Decla Hill en Play the Game 2019 citando al profesor McGee (https://researchportal.bath.ac.uk/en/publications/beyond-the-betting-shop-youth-masculinity-and-the-growth-of-onlin). Por otro lado, los esports, que se hacen llamar deporte electrónico, le están mostrando a los jóvenes menores de 25 años, que no se necesita estudiar ni esforzarse físicamente para ganar dinero o para tener una carrera. En el 2019, se organizaron más de 4,000 torneos y se pagaron más de $211 millones de dólares en premios (https://esportsobserver.com/biggest-esports-2019-prize-pool/). El salario de un gamer va desde mil dólares hasta 15 mil dólares mensuales. ¿Qué hacer? Hay que conformar una unidad de integridad en el deporte completamente independiente, y con suficientes recursos para operar ejerciendo investigación, legislación, monitoreo, sanción y educación permanente. Y de dónde sale la plata? Proponemos destinar 0,25% de los ingresos de las casas de apuestas en línea para cofinanciar esta unidad. En Colombia ese negocio está generando más de 1 billón de pesos anuales (https://www.dinero.com/edicion-impresa/negocios/articulo/el-negocio-de-las-apuestas-online-en-colombia/263958). Estamos entrando en una era que acabará con el deporte tal y como lo conocemos, las personas dejarán de ir a los estadios porque saben que los deportistas no están compitiendo, sino actuando. El crecimiento acelarado de las apuestas en línea en el deporte y el auge de los esports representan para la sociedad el fin del deporte. Para mi no es un gusto decir esto, pero es mi deber como investigador. Las personas que están al frente de los organismos promotores del deporte tienen la antorcha en sus manos, es su oportunidad de hacer algo para evitar el fin del deporte. Los eventos son oportunidades para conecer y conectarse con personas con proyectos y expectativas similares. Son ocasiones que permiten el intercambio de datos, y la promesa de colaborar juntos. Los últimos eventos académicos y gremiales a los que he asistido me han puesto a pensar lo lejos que estamos de lograr el primer propósito. Es decir, nos conectamos pero no nos conocemos. Vivimos en la sociedad de la transparencia, del positivismo y la aceleración; aceleración de todo, de la vida, de las relaciones, de las emociones, los sentimientos y la atención. La falta de negativismo en nuestras vidas y la expulsión de la alteridad nos han convertido en sujetos individualistas y poco empáticos. Nuestros dispositivos que aceleran la vida y las relaciones, nos ponen la tarea cada vez más difícil de cooperar con otros, y trabajar hombro a hombro, beneficiándonos por igual. Veo un afán por sobresalir, exponerse y ser expuesto en las pantallas, y en la vida on y offline. Nuestros dispositivos nos convirtieron en narcisos egoistas, en aglomeraciones de solitarios; como diría Octavio Paz. Crédito imagen: https://www.toonpool.com
Hay dos tipos de académicos; los que quieren llenar su currículo de cosas, y los que quieren cambiar el mundo desde la Universidad. Yo no me considero un académico, me considero un activista. Hay momentos de la vida donde uno tiene que tomar decisiones y preguntarse de qué lado está.
Hace dos años gané una beca para estudiar en Corea. Aceptar significaba cambiar absolutamente todo. Hoy, una foto en Facebook, me recordó que hace dos años empecé ese viaje, y aún no he regresado. No he regresado porque vea con nostalgia lugares y momentos de memoria, no; es porque hay viajes transformadores, que te cambian la forma de ver las cosas, y ese viaje fué uno de ellos. Se viaja para trabajar, conocer, cambiar el paisaje por unos días, presumir de los destinos que uno visita, pero se viaja para transformarse, y esos viajes son los que valen la pena, los otros son puro cuento y salen muy costosos. Los viajes de transformación no se ofrecen en paquetes turísticos de todo incluído, no aparecen en internet. Los viajes de transformación suceden con la complicidad de nosotros mismos. El capitalismo ya ofrece viajes con apariencia de transformación donde someten al cliente a vivir situaciones extremas controladas por el vendedor; donde la experiencia está planeada, casi todo está bajo control, desde la risa hasta el asombro. Ese viaje tampoco es transformador, a menos usted sea un cliente que se deja seducir con cuentos y le gusta pagar para que otros lo sorprendan. Viajar es una palabra que se queda corta por los efectos que tiene en las personas. Yo diría que los viajes y las crisis, son poderosas máquinas de cambio, el resto, son cuentos. Luego les hablaré de la crisis que llegó con mi regreso a Colombia. Pd: El Día Nacional de la Lucha contra la Corrupción es el 18 de agosto. Transparencia por Colombia realiza una campaña con el HT #NoMeResigno. En Transparencia en el deporte nos unimos con la campaña #TransparenciasinExcusas
¿Es posible balancear la inversión entre la irresistible prioridad en el deporte de élite, y una agenda para el desarrollo basada en el deporte? Cambiarle el nombre a Coldeportes para seguir haciendo lo mismo de la misma forma sería un cambio cosmético y nada más...
Imagine un ministerio estratégico que utiliza el deporte en sus múltiples manifestaciones, la recreación, los juegos, y el aprovechamiento positivo del tiempo libre como medio para la educación, la salud, el desarrollo y la paz. Uno que ha superado el asistencialismo, y se ha enfocado en implementar una política pública descentralizada, construida de abajo hacia arriba. Uno que ha posicionado el deporte como eje central del bienestar. Un ministerio con autonomía fiscal, con mayor presupuesto para las regiones. Una entidad moderna que interpreta la diversidad nacional, y la transforma en apoyo descentralizado a los territorios. Uno que logre balancear el poder entre la dirigencia deportiva tradicional y las organizaciones no gubernamentales que trabajan en las bases de todo el territorio nacional. Un ministerio que reconoce el problema de las drogas en el deporte profesional y aficionado protege efectivamente a las minorías del abuso de poder, el acoso y el sobreentrenamiento.
Los problemas del deporte en Colombia requieren de una solución que vaya más allá de un decreto o la conformación de un ministerio. Cambiarle el nombre a Coldeportes para seguir haciendo lo mismo de la misma forma sería un cambio cosmético y nada más. Las organizaciones públicas (el Ministerio y los entes deportivos departamentales y municipales) y privadas (Comité Olímpico, Paralímpico, ligas, clubes y asociaciones deportivas) precisan un enfoque estratégico para superar la excesiva centralización, el asistencialismo y la falta de información necesaria para su desarrollo en el sector. El desarrollo deportivo del país es importante. La inversión en el deporte de élite para ganar medallas, organizar eventos y el reconocimiento de país parecen una prioridad irresistible para cualquier gobierno desde hace más de 30 años. Desde las primeras versiones de los Juegos Olímpicos modernos el logro deportivo ha sido utilizado por los gobiernos para mostrar el éxito de su modelo socioeconómico; esta práctica sigue vigente. Por otro lado, el mundo está demandando una visión que complemente el desarrollo deportivo con el deporte para el desarrollo. El deporte para el desarrollo es una categoría relativamente nueva que busca entre otras, contribuir al logro de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) a través del deporte. En Colombia existe una política pública del deporte materializada en el Plan Decenal del Deporte 2009-2019. Esta política pública tenía un doble propósito. El primero, hacer de Colombia una potencia deportiva regional; y el segundo, hacer del deporte un vehículo de cohesión social. Coldeportes se ha valido del Comité Olímpico (COC) y Paralímpico Colombiano (CPC) para lograrlo ejecutando millonarias inversiones. El segundo propósito no tiene una estructura ni una inversión tan clara, hace falta una estructura abocada hacia la visión “del deporte como vehículo de cohesión social”. Esta doble orientación beneficia las estructuras del deporte asociado, pero muestra la necesidad de liderazgo en el segundo objetivo. O sea, el del deporte para el desarrollo. Antes de emprender una nueva visión de Sistema, sugerimos que se evalúe el Plan Decenal (2009-2019), ya que antes de “socializar” otro plan estratégico, deberíamos evaluar cómo nos fue con el anterior. La nueva Política Pública del Deporte 2018-2028 tiene como objetivo principal: “orientar las acciones del sistema nacional del deporte”. Si bien su formulación considera un amplio abanico de servicios con un enfoque diferencial, esta política obedece más a la configuración interna de Coldeportes, que a una visión estratégica del sector. No es una tarea fácil, dada la diversidad, ambigüedad, y multiplicidad de actores en el sistema. El deporte ha demostrado su capacidad para movilizar masas y recursos en múltiples escenarios. El deporte para el desarrollo demanda el liderazgo del nuevo Ministerio en la agenda pública del país. Una agenda que demuestre, como ha ocurrido en los países de la OCDE, la contribución del deporte a la salud (ODS 3), la educación (ODS 4), la igualdad de género (ODS 5), el crecimiento económico sostenible (ODS 8) y la equidad, la seguridad y la paz (ODS 10,11 y 16 respectivamente). El ministerio podrá ser un escenario para superar la visión de éxito basada en medallas, escenarios y eventos. Aplaudimos el tránsito de Coldeportes a ministerio, si el cambio de nombre viene acompañado, de un cambio estratégico de visión.
El aparato normativo, la infraestructura tecnológica y los organismos nacionales y subnacionales son la punta del iceberg de la lucha contra la corrupción. Pero, ¿Por qué siguen ocurriendo los escándalos en todos los sectores?; ¿Qué nos hace falta como sociedad civil? Bajo la superficie se dejan ver rezagos de una cultura ciudadana debilitada por la inequidad, la falta de oportunidades, el miedo a participar, la antipatía y la triste pero contundente consigna que nos acompaña desde la colonia: "Se obedece pero no se cumple".
Hace días me invitaron a conversar en un grupo de pensamiento en una universidad de Medellín con líderes políticos, estudiantes de diferentes carreras y personas interesadas en conocer en qué consiste la política anticorrupción del país y cómo ellos podrían utilizar las herramientas que el sistema ofrece como ciudadanos. De esto es lo que conversaremos:
La política anticorrupción del país está en el documento del Consejo de Política Económica y Social Conpes 167. Esta política busca fortalecer las herramientas y mecanismos para la prevención, investigación y sanción de la corrupción en Colombia. Las acciones de la política están dirigidas a mejorar el acceso y la calidad de la información pública; mejorar las herramientas de gestión anticorrupción, aumentar la incidencia del control social sobre la gestión pública, y promover la integridad y la cultura de la legalidad en el Estado y la sociedad. Adicional a esta Política, el conjunto normativo, convenciones y organismos encargados del tema muestran un alto desarrollo normativo, pero un problema de ineficacia de las herramientas y mecanismos para la prevención, investigación y sanción de la corrupción. Adicional a un bajo nivel de coordinación e implementación. Hay muchos asuntos interesantes en esta política y en el marco normativo, pero llamaré la atención sobre estos: Primero, el Índice Global de Integridad (IGI) elaborado por la organización Global Integrity, encargado de medir las herramientas anticorrupción con las que cuenta un país, para el 2011 concluyó que si bien Colombia tiene una óptima estructura legal anticorrupción (94 puntos sobre 100), la implementación de la misma es regular (67 puntos sobre 100). Segundo, Colombia es el mejor país en servicios en línea y en participación electrónica de América Latina y el Caribe (puestos 10 y 6 respectivamente a nivel mundial) y el número 43 del mundo en gobierno electrónico. Esto se traduce en la fórmula: Colombia es un país con alto desarrollo tecnológico y normativo, y un bajo nivel de implementación y participación. Este aparato normativo, la infraestructura tecnológica y los organismos nacionales y subnacionales son la punta del Iceberg de la lucha contra la corrupción ¿Por qué siguen ocurriendo los escándalos en todos los sectores?; ¿Qué nos hace falta como sociedad civil? Bajo la superficie se dejan ver rezagos de una cultura ciudadana debilitada por la inequidad, la falta de oportunidades, el miedo a participar, la antipatía y la triste pero contundente consigna que nos acompaña desde la colonia: "Se obedece pero no se cumple". Me gustaría leer sus comentarios. (Versión navagable del mapa https://app.wisemapping.com/c/maps/834748/public )
¿Quieren estudiar en el extranjero? No lo hagan! Si no están dispuestos a reinventarse, No lo hagan! Si no están dispuestos a volver a empezar, si les desespera esperar, si les gusta la seguridad de un empleo, la rutina, las personas a su alrededor, lo mejor es que se queden en Colombia. Han pasado tres meses desde que regresé de Corea y no muchas cosas han cambiado. Algunas personas siguen igual, y otras ya no están. El amor de la familia es el mismo, es una promesa que nunca se rompe. Tener una familia es lo mejor y lo único que uno tiene en la vida. Los otros amores son pasajeros. Volver es más difícil que salir. Uno se va a aprender códigos culturales y formas del cuerpo que le permiten vivir en comunidad; aquí en Colombia, esos códigos no sirven, no se utilizan, por el contrario, estorban. Otros ocupan tu lugar en el trabajo y tu ocupas el lugar que otro tenía en el extranjero. Cuando uno regresa, tiene la impresión que las organizaciones a pesar de su tamaño, no tienen espacio para tí porque todas están ocupadas. En Colombia se gana reconocimiento social con dinero, en Asia, con el conocimiento, eso es quizás lo que más extraño. Uno percibe algunas cosas muy rápidas y otras muy lentas. En Colombia por ejemplo, nuestras relaciones son rápidas y débiles; en Corea son lentas, poquitas pero fuertes. En Colombia los mecanismos de atención al público y la eficiencia de los empleados en cualquier industria es demasiado lenta, en Corea, el tiempo es dinero y lo saben, trabajan y estudian a velocidades increíbles, realmente envidiables. Uno nunca es el mismo después de una experiencia como esta, por su puesto, se extrañan los ambientes familiares, pero cuando uno regresa, nota que a pesar de disfrutarlos, inevitablemente, uno ya no es el mismo. Mi tiempo se ocupa por estos días en visitar familiares y amigos, esperar que las entidades que promovieron mi salida del país hagan lo suyo para facilitar mi re-inserción laboral, escribir a mano mis ideas, leer la historia mínima de Colombia de Orlando Melo, nadar más de lo habitual.
Quiero darle un consejo a los lectores de este blog que quieren estudiar en el extranjero: No lo hagan! Si no están dispuestos a reinventarse, No lo hagan! Si no están dispuestos a volver a empezar, si les desespera esperar, si les gusta la seguridad de un empleo, la rutina, las personas a su alrededor, lo mejor es que se queden en Colombia y aprendan de sus jefes, de sus profesores, sean obedientes y conserven sus empleos. Pero si les gusta el riesgo, el cambio, la incertidumbre; si quieren probar la lealtad de sus amigos y parejas, si quieren comprobar otras formas de coexistir, empiecen por perfeccionar su inglés, certificarlo, dominar un arte y déjense llevar; el mundo desarrollado valora la diversidad. Escríbame para contarle mi experiencia en su universidad o empresa. |
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Febrero 2024
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